"El hombre es mucho mejor de lo que pensamos"


"El hombre es mucho mejor de lo que pensamos"

El Padre Werenfried creó y animó “Ayuda a la Iglesia Necesitada” para estar “donde Dios llora”.

El 17 de enero de 1913 comenzó en Holanda la historia de una vida llena de pasión, generosidad y amor. Ese día nació Padre Werenfried , que ha dejado una impronta de entrega a los demás a través de una institución, Ayuda a la Iglesia Necesitada, fundada en 1947, cuyo primer y principal objetivo es estar “donde Dios llora”.

En 1934 el P. Werenfried ingresa, con 21 años, en la abadía premonstratense de Tongerlo, en Bélgica y, en 1940 es ordenado sacerdote.

Desde la abadía el monje premonstratense P. Werenfried pide ayuda para los 14 millones de refugiados alemanes, expulsados de sus casas de Europa del Este y que ahora viven en una pobreza abyecta en una Alemania en ruinas.

Su lema fue "el hombre es mucho mejor de lo que pensamos". Con ese optimismo, se lanzó a pedir a los belgas tocino para dárselo a los refugiados alemanes, "sus enemigos de ayer". La respuesta no se hizo esperar y consiguió llenar con tocino varios camiones.

Esta acción le valió el cariñoso sobrenombre de "Padre Tocino", con el que se le conoció en todo el mundo hasta su muerte. Había comenzado, sin saberlo, Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Su siguiente iniciativa fue apoyar a 3.000 “sacerdotes de la mochila”: sacerdotes refugiados del Este que asistían a sus compatriotas en la Alemania Occidental
Después lanza la campaña "Vehículos para Dios" para facilitarles motos y automóviles (concretamente, una flota de escarabajos cedidos por Volkswagen) a los sacerdotes de la mochila.

Y en su despliegue de caridad creativa, empieza la campaña de los coches capilla (autobuses de segunda mano de los Ferrocarriles holandeses convertidos en iglesias sobre ruedas), para que los sacerdotes refugiados alemanes puedan oficiar la Misa, administrar los sacramentos y distribuir ayuda de primera necesidad entre sus rebaños dispersos.

Apertura universal
A partir de 1952  Ayuda a la Iglesia Necesitada extiende su apoyo a la Iglesia perseguida y oprimida de Europa de Este, dominada por el comunismo.

- Presta ayuda de emergencia a los refugiados que huyen de los regímenes comunistas de China, Corea del Norte y Vietnam del Norte.

- El Papa Juan XXIII pide al P. Werenfried que amplíe su ayuda a Latinoamérica.
- Comienza la ayuda a la Iglesia necesitada en África.
-  Lanza el proyecto AMA: se compran al Ejército suizo 300 camiones que se envían a Brasil para ser utilizados al servicio de la pastoral que la Iglesia lleva a cabo en la vasta selva del Amazonas.
- Comienza la difusión de la Biblia del Niño, libro del que se han distribuido hasta el momento más de 50 millones de ejemplares y que ha sido traducido a 172 idiomas.

En 1984 Ayuda a la Iglesia Necesitada es reconocida por la Santa Sede como Asociación Pública Universal, dependiente de la Congregación para el Clero.

Con el apoyo de Juan Pablo II, comienza una campaña de "ecumenismo práctico" con la Iglesia Ortodoxa rusa. El proyecto más espectacular ha sido la puesta en marcha de los barcos capilla que surcan hasta el día de hoy los ríos Volga y Don como iglesias flotantes.

El 17 de enero de 2003, el P. Werenfried celebra su 90º cumpleaños con una solemne Misa en la catedral de Limburgo, en compañía de unos 500 colaboradores, amigos y bienhechores. Dos semanas más tarde, el 31 de enero, el Señor concede al P. Werenfried el descanso eterno.

En 2007 AIN celebra su 60º aniversario. En abril, en Roma, el Santo Padre agradece a Ayuda a la Iglesia Necesitada su labor a favor del diálogo ecuménico con la Iglesia Ruso-Ortodoxa.

Desde hace cinco años la fundación AIN ha colaborado, en estos años de guerra en Siria, con ropa, víveres, productos sanitarios, alojamiento, medicinas, calefacción y hasta una nueva escuela para 950 alumnos
Y, finalmente en 2011 Benedicto XVI erige a AIN como fundación de derecho pontificio con sede en El Vaticano.

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